Juan Virgilio Aguila Madrazo, el único moreno de la foto, muy cerca de Juan Pablo II, durante la ordenación del cardenal Jaime Ortega y Alamino (Fotos: cortesía de la familia)

Te debía estas letras. Dios sabe que la noticia me tomó desprevenido. Ese día no escuché la radio y la gente tampoco me dijo. La vida transcurría y tú estarías jugando alguna partida de dominó por ahí, al menos eso pensaba.

Pero ¡te me fuiste, negro!, y me enteré por un email de Osvaldo, unos meses después. Se me juntaron tu muerte y la de Facundo Cabrales y no supe más que callar, tragarme aquella sensación de pérdida. Ahora escribo, ¿me lees?

Hubo un día en que quise contar sobre ti, hablar de tus 48 años de mecánico tornero en el central Vertientes, de tu amistad con Reynaldo de León Llera, aquel vertientino cojonudo que atacó el Palacio Presidencial, de la pasión mutua por el Benny o tu encuentro con Juan Pablo II, pero no me dejaron.

Era porque tú creías en el Nazareno y andabas de casa en casa visitando enfermos y diciéndoles  el verso de Santa Teresa, acaso himno de vida: “Nada te turbe, nada te espante, Dios no se muda, todo se pasa…”. ¿Sería por eso? Los tiempos cambian.

Perdona por traerte a este “periódico”. Es probable que hoy más que nunca me llames “¡chismoso, pendenciero!”  por insertar estas fotos tuyas cuando la ordenación del cardenal Jaime Ortega o por decir que te regalaron un radio y un fogón en el Vaticano y ¿lo dejaste en el aeropuerto? ¡Apretaste!

Hoy fui a tu casa y Lupita me dijo que pasaste de un sueño a otro. Que te fuiste el ocho de agosto de 2011, a las 7:35 de la mañana y que tu pose era la de un bebé al dormir. Dice que junto a ella, tu amada Hilda y tu otra hija Juany formaban una mesa de dominó, pero hoy solo queda ella en la cabecera.

¿No estarás echando una datica con Karol?

3 thoughts on “Un vertientino en el Vaticano (+fotos)”
  1. Ahora te voy a contar algo que me paso cuando yo era solo una nina el querido ” PIRO ” visitaba mi casa el era muy amigo de la familia y de mi madre en especial MIRTHA MENDOZA un dia cuando llego, me vio jugando con mis munecas pero le llamo la atencion que todas mis munecas eran rubias ,blancas, y me dijo “Te voy a traer un regalo la proxima ves que venga” y dias despues me regalo mi unica muneca negra .Aquello fue algo que me marco e incluso recuerdo hasta nuestros dias yo solo tendria 7 anos por eso hoy quiero homenajearlo y decirle que el era, para los que lo queremos como nuestro ANGEL NEGRO osea algo totalmente ESPECIAL

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *