Creo en la energía positiva, en la amistad y el amor y en el poder de la palabra. Esta mañana he leído un emilio que ha sido bendito para mi, me ha conmovido sobremanera y he querido compartirlo con ustedes, así, sin foto alguna:
“Cómo te quiero Luis!!!!! Tu correo te trae en una sola pieza, y hasta me parece que estás aquí con aquellos mismos zapatos de los que siempre terminamos hablando… Te quiero con cojones… Y te espero ya, te espero siempre: tú eres de esos nombres que mostraré cuando Dios me pregunte de qué tengo lleno el corazón. Ah… el mundo entero aguarda por tí, por cada simple cosa que puedas darle. Un gran beso.”