Un vecino trajo la bandera desde su casa, el tío Enrique y Rigoberto la pusieron, mientras Nancy y Pablo se ocupaban de la limpieza: “Viene por Ciego, periodista, llamó hace unos minutos, yo te aviso”, me dijo el compadre Rogelio, que también se unía al jolgorio.
En medio de esta expectación transcurrían los minutos en la vivienda # 54 de la calle C entre 7ma y 8va en Vertientes, donde esperaban la llegada de Pablo Enrique Shorey Hernández, subcampeón de lucha greco en Moscú, Rusia.
Gerardo Aguiar Morera estuvo en el recibimiento de 2009 cuando el grequista trajo la presea de bronce desde Dinamarca. Ahora se le veía orgulloso con el nuevo resultado y tuvo a bien leer de corrido un texto de Fidel, en un periódico Granma “somos como los gallos finos que no vuelan la valla, no abandonan el combate, combaten hasta el final, no somos de la estirpe de la gente que se rinde”.
Con 26 años, Pablo Enrique Shorey estuvo más fuerte que en Herning y en esto lo ayudó la preparación física. “El torneo en Rusia estuvo fuerte, sobre todo por el papel de armenios, georgianos y kasajos, pero tuvimos una buena base de entrenamiento en Italia y llegamos bien preparados”, me dijo a su llegada.
Y así lo demostró. En el centro “Olimpiskiy” de Moscú, el vertientino tuvo peleas muy fuertes, muchas hasta el tercer tiempo. Por su orden derrotó al venezolano Hedí Bartolozzy 2-0 (3-1, 2-0), después al kazajo Alkhazur Aldiyev 2-0 (3-1, 1-0), a Vladimer Gegeshidze, de Georgia 2-1 (1-0, 0-1, 1-0) y con el turco Nazmi Avluca se las vio apretadas 2-1 (1-2, 4-0, 2-0), para conseguir la victoria en semifinales ante el croata Nenad Zugaj 2-1 (1-0, 0-1, 2-0).
“Con el turco Nazmi Avluca me dañé una costilla. Este es dos veces campeón mundial y bronce olímpico, y hacía dos años no perdía. Le gané pero me dejó de “recuerdo” una costilla rota”
¿Entonces fuiste lesionado a la bronca con el búlgaro?
“No me justifico, pero eso fue determinante para no anotar siquiera un punto, no pude hacer nada.”
Finalmente el hijo de Pablo y de Nancy sucumbió (2-0, 1-0) ante el búlgaro Hristo Marinov, Los vecinos y la prensa daban el resultado, ¡plata para Pablito!, me decía su tía Isabel, actualizada con Radio Rebelde.
Así Shorey mejoró su bronce de tierra danesa, quedando ahora en esa posición Zugaj y el ruso Aleksey Mishin.
De todas formas el agramontino cambió el color de su medalla y permitió que Cuba conservara un puesto decoroso en el ranking grecorromano, resultado que se debe a su actuación y a la del tetracampeón Mijaín López.
Gerardo, el vecino de al lado, concluyó: “Ahora en Herradura, Pinar del Río, Mijaín debe estar celebrando como nosotros aquí en Vertientes. Esto es un logro del municipio, de la familia, de los compañeros del INDER, tanto provincial como nacional. Mijaín es buen compañero. Pablito le está siguiendo los pasos, ha ido escalando de bronce para plata y en el próximo campeonato seguro que va a dar un palo gordo”.