Una de estas tres mujeres me dejó un mensaje. Me miró brevemente y acarició suavemente su pelo.
Los televidentes quizá estuvieron concentrados en el boletín, mientras yo la buscaba tras el cristal justo en el segmento donde podía verle.
Ya ella no está, me dijeron que se fue muy lejos. Así que ahora tendré que imaginarla, pensarla o rezar para que vuelva un día de estos.
No importa si es la locutora, la directora o la del generador de caracteres. Yo sé quién es y lo que quería decirme en aquella emisión.
¿Será por su ausencia que ya no quiero ver el noticiero?