Muy estimado Alejandro: ¡no me lo vas a creer! estuve desempolvando archivos y encontré unas cuantas cuartillas de tus prácticas laborales en Vertientes, Camagüey.
Tu brevísimo paso por este rinconcito del mundo (que yo me encargo de idealizar, dicen) dejó algunas crónicas, comentarios y noticias como la que te anexo a continuación.
No lo hago porque ahora eres un bloguero famoso y yo quiero decir, en plan wikipedia, que pasaste por aquí como Benny Moré. ¡No!
Es que, inciso a, te vi en una foto en feisbuk con una amiga en común –que también estuvo en Vertientes- e inciso b, se me ocurrió joderte un poco.
He de decirte, no obstante, que si asumo mi rol de tutor como en aquellos días de prácticas preprofesionales, te daría un cuatro o un tres por tu nota llena de adjetivación, lugares comunes y pobreza en el lenguaje.
¡Por suerte hoy tenemos tu bitácora!
Te salvaste por el cierre de la información y el mensaje que transmites al enemigo en el último párrafo. Siempre me convenció tu fortaleza ideológica.
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