Que un amigo te telefonee e invite a colaborar en su nuevo documental resulta muy gratificante para comenzar el año, en tiempos de cierto ocio en la realización audiovisual.
Así sucedió en las últimas 24 horas, cuando Eliécer (Jiménez Almeida) me convidó a hacer de mochilero e irnos de rodaje a Santa Cruz del Sur.
Aló, ¿Survision?
La travesía comenzó en la estación municipal de trenes de Vertientes, pero antes hubo una conversación telefónica con los colegas de Survisión para coordinar el último día de rodaje.
– Mari, es Luis Enrique, Feliz Año.
– Igual para ti, muchas felicidades. Ya sé que vienen, yo estaré despidiendo a mi hijo, pero William estará todo el tiempo con ustedes.
– Anjá, que él nos tire un cabo con las locaciones. Nosotros almorzamos y regresamos en el tren a las 2 pm.
– ¿No tienen bicicleta? Si traen dos bicicletas será mucho mejor.
– No importa, vamos en carretón de caballos o a pie, descuida.
– Bueno, cuando lleguen van directo a la emisora de radio y ahí preguntan por William, que todo el mundo lo conoce.
Así más o menos fue la cháchara y luego de unas horas de camino, llegamos a Santa Cruz del Sur. William Sánchez, editor de la estación televisiva territorial nos esperaba en su casa, como habíamos pactado.
Desayunamos par de minutas de pescado y refresco de naranja. Todo estaba dispuesto: Leannys, el camarógrafo sureño, prestó su bicicleta forever y completamos la tríada. Solo bastaba pedalear.