Solo por un instante, Emilio deja su portería, Josemi desconecta al Atari y Mariano interrumpe el baño de sol. Todos le llaman “Consejo de Sabios” y el Video Club de Paco -que también se integra- es el habitual punto de encuentro.

La escena pudiera adaptarse a cualquier latitud, siempre que exista necesidad de encuentro, tiempo, alguna bebida para el ágape, tema de conversación y, sobre todo, amigos.

Esos son los que me faltan:  Eric escribe un libro en Santiago de Cuba; Dubler es un ajetreado periodista multimedia de Las Tunas; Yanneris… (perdón esto es solo para hombres) y Leandro no termina de hacer su casa en Camagüey, además de atender a su pequeña Claudia.

Solo me resta encontrarme en Facebook con Memo, en Barcelona, Reinier en Ecuador, Mayol en Madrid, el tío Félix, Manny o Mike en Estados Unidos, la llamada telefónica tripartita, los domingos con la familia Molina, una cháchara de portal con mi padrino Guillermo, la catarsis de mi hermano cuando las copas lo permiten o el mismo Dios, aunque me suceda como Voltaire que “lo saludo, pero no le hablo”.

Si como yo, sientes nostalgia por tus amigos varones cuando ves, por ejemplo, la serie argentina “Los Machos”, la norteamericana “Friends” o la española “Aquí no hay quien viva” -que inspiró el primer párrafo y el título de este post-, no lo dudes, hermano, tú también estás necesitando un “consejo de sabios”.

3 thoughts on “Consejo de sabios”
  1. Genial. Y escribo así porque tú, Kike, siempre tienes delante un reto, un
    río que cruzar, una montaña para escalar y llegar a la cima. Y ante la ac-
    ción, eres reacción. Y siempre tienes tus amigos, tus necesidades de en-
    cuentros, tu tiempo para nosotros y muchos, muchos temas de conversa-
    ción. Ah!… y la bebida para el ágape acompañada de aceitunas. Magnífi-
    cas aceitunas de la dieta mediterránea.
    Abrazo!

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