Escrito por Yodel de Carlos
El mundo suele acudir cada día a una nueva pasarela: la de las armas.
Diversos modelos son exhibidos a diario, las cámaras de televisión se ahuecan de tanto calibre y los diarios de todo el mundo se hacen eco de la noticia.
Las armas caminan bamboleándose. Simulando a los humanos pero en pos del exterminio de estos, sobre todo a los que exhiben agónicos turbantes.
Ha comenzado la quiebra para los más grandes diseñadores de ropa del mundo. Giorgio Armani and Co. están hecho trizas. El nuevo y más “aceptado” diseñador es el Imperio de la Libertad Duradera. Los grandes matutinos informativos del mundo televisan a los más pagados modelos de la historia: los infantes norteamericanos. Estrenan atinados diseños de la época y sus nuevas mercancías para matar son cada vez más sofisticadas y asesinas.
El desfile de modas sucede en Kabul, tierra casi olvidada hace una veintena de años y ahora centro de la actividad comercial más grande del mundo. Diversas agencias de prensa destacan el alza en las Bolsas de las ganancias que atesoran las Compañías de armamentos de la Norteamérica invadida por el terrorismo.
Pocos pueden disfrutar, en vivo, de este espectáculo sin igual. Al menos solo pueden ver su comienzo. Un avión AC-130 es capaz de aniquilar toda una ciudad de Afganistán y, por “error”, también a sus habitantes.
La colección de invierno, promocionada por los galantes de la moda universal, no tiene éxito. La competencia que ha perdido con “hijo Bush” parece ser avasallante.
El frío sacudirá duramente a aquellos hijos del Islam. Otros emplearán modernos equipamientos para soportar la dureza de las terribles condiciones.
El mundo es testigo del más escandaloso espectáculo de la nueva era y se espanta. Jamás el imperio de la moda había sido tan boicoteado. Muchas personas no concibieron nunca la idea de que las prendas más famosas tuvieran características similares al gatillo, el revólver o el misil.
Ojalá la quiebra de los diseñadores no se extienda a todos los estratos sociales y la moda de vivir, al menos, no desaparezca y colapse.
Luis..!! Quieres matarme con los recuerdos!!
Sobre ese asunto sigo pensando igual aunque te soy sincero si te digo que nunca escribiria de la misma forma. Con tantos palos que me dio…
De todas formas agradezco el recuerdo.
Sé cuan buenas son tus intenciones!!
Abrazos
Yodel de Carlos (Yodel Pérez Pulido)