Escrito por Oreidis Pimentel, cronista de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey
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Este es el peor momento en la historia del béisbol en Camagüey ¿Quien puede refutarlo? No se trata de quedar en el humillante último lugar de la Serie Nacional, sino de que desde 1888, cuando se reporta el primer juego en la región (hasta el momento) no ha habido otra ocasión donde tan poco talento luzcan los equipos de la mayor provincia de Cuba.
De ser el tercer mejor equipo en los años 90 pasaron los Toros a los peores. El de la serie 54 es el peor equipo de béisbol que se recuerde.
No es culpa de los muchachos, es apenas el producto de años de abandono en centrales, academias, la obligatoriedad absurda de retiros a destiempo, la estampida de baluartes a Estados Unidos y las ligas invernales, y a los pobres chicos de la sub 23 les tocó pagar los platos rotos.
Hoy son un equipo escuela. Lo poco que quedaba de la generación anterior abandonó las filas por diferentes causas.
¿Y qué se vislumbra? Sin una serie provincial como las de antaño no habrá horizonte bueno. Los Tigres de Guáimaro ya no braman, los Lobos de Esmeralda no aúllan, en ningún pueblo hay teams, no hay terrenos disponibles en las comunidades y cuando más uno se topa un tanque de agua con el emblema del Real Madrid o Barcelona.
Con el 90 porciento de los jugadores residentes en la cabecera provincial no hay masividad ni cantera posible.
Es el peor momento en 176 años ¿Quién obrará la magia?
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