Muñeco anda triste por los pasillos de la casa. Se le escucha un gemido peculiar, lloroso, mientras busca en el rostro y la compañía de los humanos, algún consuelo para su soledad.
Chupina, la perrita salchicha con quien tiene hace ya tiempo mucho más que un romance, ha sido condenada a prisión preventiva, con tal de que el can no vuelva a preñarla, como ha acontecido en los últimos lustros.
A estas alturas, su dueña quiere un Chau Chau para semental ¡qué antojo!: cachorros de nariz chata y lanudos son más vistosos que perros satos y ¡hasta se venden!, ha dicho, pero Muñeco confía en que su amada logre escabullirse y puedan copular, a la vista de los Homo Sapiens, como solo ellos saben hacerlo.
Al parecer, estamos en presencia de un episodio donde los motivos económicos son la causa del encierro y la historia del amor “imposible” vuelve a tomar fuerza. Habrá que joderse o podremos esperar un happy end luego de tanta “revoltura” y lamento perruno.
Quizá los protagonistas huyan, como en las radionovelas de época. ¿Podrá fugarse la salchicha? ¿Querrá que el Chau Chau la enganche? ¿Se sentirá a gusto sin su vacán? ¿Seguirá Muñeco llorando por los portales, mientras el olor de su hembra lo aturde?
Espere el próximo capítulo.
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Vea además: Muñeco y Chupina retozando